Pies planos en los niños

Las patologías que más preocupan a los padres cuando sus hijos son pequeños son los problemas en los pies. Muchos piensan que sus hijos padecen de pies planos, por lo que acuden a diversos especialistas para que los traten cuanto antes. Por ello, en este post, comentaremos la evolución del pie plano en los niños.

Desde que nacen, los niños tienen los pies planos. Esto se debe a que los ligamentos de los más pequeños no están todavía desarrollados y a que la zona está llena de grasa. Es una deformidad fisiológica que se resuelve con el paso del tiempo. Y no será hasta los 3-4 años de edad cuando esos “pies planos” empiecen a tomar forma, tras más de dos años caminando.

Según el doctor Rosendo Ullot, coordinador clínico del Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Sant Joan de Deus de Barcelona, «hasta los 5 años podemos ver cambios en el arco plantar debido a la propia historia natural del pie, por lo que no debemos iniciar un tratamiento precoz antes de esta edad».

Para fomentar la corrección natural de la bóveda plantar en los niños, es recomendable que estos, por un lado, caminen descalzos y, a poder ser, por caminos irregulares, como la arena de la playa y, por otro lado, que lleven un calzado cómo y adecuado. El calzado adecuado ya no son esos incómodos zapatos ortopédicos, sino un calzado amplio y blando que les permita a los pequeños realizar sus actividades normales.

Puede ser que visualmente parezca que el niño tiene pies planos, pero que no sea así en la práctica. Podemos saber si un niño tiene los pies planos realizando dos pruebas simples: la primera consiste en poner al niño de puntillas; y la segunda, cogiendo y estirando el dedo gordo del pie. Si al hacer ambas pruebas puente del pie, será que no hay pie plano; si, por el contrario, el pie carece de curvatura, será recomendable acudir a un especialista para que nos asesore y guíe. El ortopedista comprobará de qué tipo de pie plano se trata, ya que puede ser que sea un pie plano valgo laxo o un pie plano valgo rígido, con pronósticos muy diferentes. Y, según se determine, el tratamiento será uno u otro.

En muchas ocasiones se recomendará el uso de una férula nocturna que ayude a estirar al ligamento del pie. Esta consiste en mantener el dedo gordo del pie en flexión dorsal para favorecer el desarrollo del puente mientras el paciente duerme. La férula UpFeet Kids mantiene el pie sujeto para que el ejercicio sea apto y completo.

Fuentes: “Pies planos: una elasticidad mal entendida” (9/12/2015).

“Pie plano flexible“ (marzo 2012).